Los habitantes de las tierras altas de Nueva Guinea consiguieron actuar de forma sustentable durante decenas de miles de años antes del origen de la agricultura, y durante otros diez mil años tras el origen de la agricultura, a pesar de que los cambios climáticos y los impactos ambientales de los seres humanos producían alteraciones constantes en sus condiciones de vida.
En los tiempos que fueron agricultores cultivaban taro, plátano, ñame, caña de azúcar y batatas, y criaban cerdos y pollos. Habitaban en chozas de paja, vivían en guerra permanente, no tenían reyes ni jefes siquiera, carecían de escritura y no llevaban ninguna o muy poca ropa aún cuando hiciera frío o lloviera mucho. Carecían de metal y fabricaban sus utensilios con piedra, madera y hueso.
Esta ‘apariencia’ primitiva resultaba engañosa, puesto que sus métodos agrícolas son sofisticados, desarrollados mediante ensayo-error durante miles de años para cultivar en territorios que recibían hasta diez mil milímetros de lluvia anuales, con terremotos frecuentes, deslizamientos de tierras y (en alturas elevadas) escarcha.
Fue necesario un suministro de madera continuo para establecer huertos y aldeas, construir casas y vallas, fabricar herramientas, utensilios y armas, y combustible para cocinar y calentar las chozas durante las noches frías. Obtenían la madera de la Casuarina oligodon que cultivaban a escala masiva trasplantando los plantones que brotaban de forma natural junto a las riberas de los ríos.
Las aldeas eran estrictamente independientes, las decisiones se tomaban sentados juntos todos los habitantes de la aldea y hablando, hablando y hablando.
También se enfrentaron al problema de la población a medida que la cifra de sus integrantes aumentaba. Este incremento demográfico acabó siendo controlado mediante prácticas como la guerra, el infanticidio, la abstinencia sexual y la amenorrea lactante natural que se produce cuando se amamanta a un niño durante varios años.
Para saber más: Colapso. Porque unas sociedades perduran y otras desaparecen. Jared Diamond. 2005.
Ese libro es muy recomendable. A mí me encantó. Resume muy bien las causas que llevan a una civilización a desaparecer.
ResponderEliminarSaludos y a seguir dando caña.