El mundo vive una época de políticas agrarias y alimentarias dominadas por el libre mercado. La tierra de los países pobres se utiliza para cultivar alimentos para la población de los países ricos que pueden comprar esa comida, no para la población local que no dispone del mismo poder adquisitivo.
En los últimos años ha aumentado drásticamente la exportación de frutas, verduras y flores de América Latina a los Estados Unidos. El negocio es beneficioso...