Jaime Cantero Rodríguez
9.
Algunas medidas o puntos principales de un programa a desarrollar
En
este apartado recojo algunas de las principales propuestas que hacen
los teóricos del decrecimiento y que serían parte fundamental de un
hipotético programa político a desarrollar.
1#
Quizás una de las medidas expuestas más concreta, estudiada y
criticada es la reducción de la jornada de trabajo junto con todas
las consecuencias que esto conlleva. En ciertos casos, se ha
propuesto la reducción de la jornada laboral a un tercio de la
actual91 (Lafargue proponía trabajar 3 horas para producir lo
necesario y no lo superfluo92), junto con una progresiva y necesaria
desmonetarización de la economía93. Aunque quizás la clave no
sería el número total de horas para determinar la productividad en
un trabajo sino el lugar concreto del trabajo como verdadero
determinante de su valor.
Hay
que recordar en este punto que la jornada semanal de trabajo en
Francia es de 37,6 horas mientras que en España pese a los
reiterados intentos de reducirla se sitúa en las 41 horas según
datos de Eurostat de 2005. En Francia y desde 2007 se ha liberalizado
la jornada semanal de trabajo, dando libertad para superar la
limitación anterior a 35 horas implantada por el socialista Lionel
Jospin en el año 2000 con lo que se espera un aumento de la jornada
semanal media. A esta medida se le sumó la exención fiscal para el
trabajador y la liberación de cargas sociales para el empresario
francés en el caso de las horas extras con lo que se fomentaba su
uso y una desvinculación progresiva de la función social del
trabajo en favor de otra función más economicista94.
En
España este incremento de las horas de trabajo semanales es atajado
al menos en parte mediante el artículo 35 del Estatuto de los
Trabajadores, que establece que: “El número de horas
extraordinarias no podrá ser superior a ochenta al año”.
Por lo tanto podemos ver que la tendencia al menos en Francia y
España en la actualidad sería la contraria que la recomendada por
los defensores del decrecimiento.
Debido
también a esta reducción de la jornada de trabajo y coincidiendo
con lo que sugería Hannah Arendt95, se rehabilitarían otros
componentes de la vida activa de los ciudadanos; entre otras la obra
del artesano o del artista y la acción propiamente política,
consiguiéndose en el camino una descolonización del imaginario
productivista. Con la reducción de horas, obviamente, también se
pretende el empleo de más personas.
La
identificación del trabajo exclusivamente con el empleo remunerado
es también una característica de nuestro sistema de desarrollo que
hace que el trabajo dedicado al cuidado humano (crianza,
alimentación, cuidado de personas mayores, enfermas o
discapacitadas) aun siendo imprescindible para la vida humana, al no
seguir la lógica capitalista ocurre a veces de forma inadvertida
(Herrero y González Reyes, 2011:40).
Al
contar con más tiempo tras la reducción de la jornada de trabajo,
estas labores probablemente adquirirían notoriedad y una larga
tradición de reivindicaciones feministas se vería recompensada al
ser este género el que ha venido soportando la mayor parte de esta
carga.
2#
Una medida complementaria a la anterior sería la implementación
de una Renta Básica de Ciudadanía con el objeto de compensar los
trabajos peor remunerados o de más difícil valoración a la vez que
se evita la exclusión social a la que son empujadas capas sociales
por el hecho de ocupar empleos o mal remunerados o estar en
desempleo. A esta propuesta, a menudo también se le anexa la de una
Renta Máxima o ingreso máximo autorizado (Taibo, 2011a:77) con la
intención última de fomentar de alguna manera el concepto de
igualdad entre la ciudadanía de un Estado.
3#
La reconsideración del uso de la tierra es otro asunto
recurrente en la bibliografía sobre el decrecimiento siendo uno de
sus indicadores la huella ecológica (o el uso que hacemos de los
recursos naturales per capita), uno de los objetivos a reducir
aunque la meta principal sería alcanzar la autonomía alimentaria y
la auténtica soberanía sobre los recursos haciendo a las economías
del tercer mundo menos dependientes del comercio exterior. Es decir,
una vuelta a la agricultura campesina.
La
sustracción incluso de tierras ya ocupadas o a ocupar por el asfalto
y el cemento especialmente por la especulación urbanística es un
tema que aparece también como modo de fomentar una agricultura de
más proximidad (Herrero y González Reyes, 2011:44).
4#
Internalizar los costes del transporte dando el valor apropiado
al uso de recursos no renovables y a los daños colaterales debidos a
la contaminación por la combustión de hidrocarburos, es otro
objetivo principal para los decrecentistas. El recurso a la
fiscalidad ecológica es una de las principales opciones con las que
se contaría junto con una limitación expresa del consumo para
ciertos productos.
5#
Relocalizar las actividades y las industrias para evitar costes
excesivos del transporte, provocando a la vez un redimensionamiento
de las infraestructuras y un acercamiento entre productores y
consumidores.
6#
Reducir la capacidad de circulación motorizada (aparcamientos,
carriles), peatonalizar calles y estimular la movilidad colectiva.
Con lo que se dificulta el uso de medios de transporte motorizados y
se favorece el vínculo de cercanía (a pie o en bicicleta).
7#
La penalización por el uso de publicidad96 o la evaluación y
apoyo a las innovaciones tecnológicas más aceptadas, debería ser
una consecuencia más del desarrollo democrático de las comunidades
junto con la participación en la
determinación
de las partidas presupuestarias.
8#
El sistema crediticio es otro tema recurrente en la bibliografía
sobre decrecimiento al ser señalado como uno de los principales
responsables del modelo de consumo actual (Latouche, 2011:42). El
empleo de monedas sociales o locales aparece también como una vía
de escape para dar alternativas a la crisis del sistema financiero
actual.
9#
La lucha contra la obsolescencia programada con la que son
diseñados muchos de los objetos que utilizamos en el día a día y
que nos obligan a sustituir en un corto periodo de tiempo muchos de
los bienes que utilizamos97. El concepto de moda u
obsolescencia estética y simbólica, como la refiere Fernando
Cembranos (2011:173), iría muy parejo a este patrón de diseño
industrial.
Ante
la dureza de estas medidas (Puntos principales de un programa a
desarrollar), algunos autores dudan incluso de la capacidadel
Estado para imponerlas si no es bajo la forma de ecofascismos o
ecototalitarismos98. Los autores que defienden el decrecimiento, por
el contrario, basan sus esperanzas en que el cambio del ideario en el
que se persiga la utopía convivencial, junto con un cambio en el
entorno que coadyuve, atraerá a la mayoría de los ciudadanos. Todo
esto unido a una radicalización democrática y la instauración de
algunas medidas para profundizar en el sistema democrático como
instituir el derecho de revocación de las personas elegidas,
referéndums de iniciativa popular, participación directa en algunos
casos y presupuestos participativos (medidas estas recogidas como
reivindicaciones por el movimiento 15M o Democracia Real Ya!, en
España) .
Por
otro lado y atendiendo en este caso a la conducta individual, el modo
de proceder de un activista en favor del decrecimiento, deberíamos
poderlo reconocer al menos en dos actitudes alternativas o
complementarias:
1ª
Consumiendo menos, es decir, fomentando la Sobriedad99, y/o
2ª
Autoproduciendo, intercambiando y donando. Es decir, favoreciendo la
Autogestión y la Solidaridad.
Sin
duda estas actitudes o virtudes individuales se verían reforzadas o
al menos reconducidas si el entorno premiara de forma más evidente
estas conductas mediante tasas, normas u otras formas de
bonificación, cosa que parece poco probable al chocar frontalmente
con algunos de los fundamentos básicos del sistema capitalista
actual contrarios a las actitudes señaladas más arriba:
1#
Obsolescencia programada100 de muchos de los objetos manufacturados.
2#
La externalización e internacionalización industrial, con el objeto
de evitar presión fiscal excesiva y desvincular al consumidor del
objeto de consumo.
3#
La monetarización de cualquier ámbito de las relaciones sociales
(en especial la cultura y el ocio).
La
evolución de una sociedad que optase por el decrecimiento, según lo
apuntado más arriba, no tendría por qué seguir necesariamente
igual curso en un territorio que en otro, debido a sus
especificidades. Y para poder concentrarse una comunidad en su ámbito
local y actuar con efectividad, necesitaría de cierto margen de
autonomía política. Esto habría de conducir a una profundización
de los procesos democráticos y a una mejora en la capacidad de
decisión de todos los ciudadanos de una determinada comunidad101,
provocando de nuevo que cada comunidad encuentre su propio y mejor
camino para su desarrollo102.
«La
creencia de que mi lugar de residencia es el centro del mundo es
esencial para
dar
un sentido a mi vida»
(Raimon
Panikkar)103
Respecto
a este tema Elinor Ostrom, premio Nobel de Economía, ha defendido o
al menos ha reconocido ciertas pautas de organización (Ostrom,
2011:11), que favorecen la gestión de la población sobre los bienes
comunes como la forma más eficiente de su uso. Por lo tanto dando un
impulso a los que creen en la capacidad de autoorganización de las
comunidades respecto a los recursos de uso común, frente a los que
únicamente creen en la gestión privada o pública (Ostrom,
2011:14). Y por lo tanto desacreditando la más que aceptada y hasta
hace poco inevitable Tragedia de los Comunes.
Con
el incremento de las distancias, derivadas de un encarecimiento de
los combustibles, la perspectiva de lo local se tornaría fundamental
y así la obtención de recursos o la tecnología necesaria en la
vida cotidiana de los ciudadanos debería ser repensada en cada
comunidad para dar respuesta a necesidades y recursos totalmente
distintos. Habría que replantearse ¿qué producir?, ¿en qué
condiciones? Y ¿con qué utilidad social? Y quién mejor que los
propios afectados para responder a estas preguntas.
En
todo caso, quizás sean las circunstancias o el entorno cambiante
hacia el que hipotéticamente nos dirigimos el que provoque que
ciertas medidas sean ineludibles. En especial, el deterioro de la
naturaleza y el agotamiento de los recursos energéticos no
renovables serían los detonantes de un cambio social y cultural, que
quizás sea el más brusco que haya visto la humanidad en varios
siglos104, aunque las consecuencias sean en estos momentos en cierta
medida impredecibles. Por esto una planificación adecuada que diese
toda capacidad de decisión a la ciudadanía lo antes posible también
impediría el surgimiento de ideologías autoritarias que actuasen
por imperativo eco-político (ecototalitarismos).
"El
decrecimiento debería ser defendido no como una necesidad sino como
una
elección
política"
(Fournier,
2008:536)
Notas
90
Ver artículo de Pérez-Álvarez, (2012).
http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=3970
91
Jacques Ellul establece como condición necesaria para asegurarnos a
todos un empleo satisfactorio, reducir la jornada de trabajo hasta
las 2 horas. (Ellul, 1976)
92
Lafargue, (2010:29)
93
Atendiendo la consecuencia de que para conseguir un verdadero
decrecimiento, uno de los caminos sería una progresiva ruralización
de la sociedad, Félix Rodrigo Mora nos apunta un dato interesante
respecto a la desconexión del sistema actual “Si la masa
dineraria en España en 1939 era de 6.000 millones de pesetas, en
1950 aquella alcanzaba ya los 31.600 millones de pesetas”
(monetarización de la vida del país). Rodrigo, (2008:32)
94
El eslogan electoral de Nicolás Sarkozy en la campaña presidencial
que le llevó al Palacio del Eliseo (2007) se situaba en las
antípodas de las propuestas decrecentistas; “Trabajar más para
ganar más”. Citado por Latouche (2011:61).
95
Citado por Latouche (2009a:216)
96
Según Serge Latouche, la publicidad llega a constituir la segunda
partida presupuestaria mundial después del armamento. Latouche
(2009b:26)
97
“Es imposible encontrar una pieza de reemplazo o un técnico
reparador”. Latouche
(2009b:29)
98
Latouche, (2009a:246)
99
Este concepto, Francesco Gesualdi lo analiza subdividiéndolo en
cinco acciones; reducir, reutilizar, reparar, reciclar y ralentizar.
100
http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/
La
obsolescencia programada de muchos de los aparatos con los que nos
relacionamos a diario parece ser una más de las vías sobre las que
profundizar en el camino para encontrar alternativas al modelo de
crecimiento ; piezas estandarizadas, envases retornables, comercios
para reparar, etc. Y así evitar el consiguiente deterioro
medioambiental. Aquélla, la obsolescencia programada, pone en
evidencia además la histórica reivindicación productivista
industrial.
101
Presupuestos participativos, reconquista de los bienes comunes o la
creación de foros de análisis sobre el autogobierno serían algunas
de las medidas (movimiento 15-M).
102
Esta idea es apuntada por varios autores. Félix Rodrigo Mora entre
otros.
103
Citado por Latouche, (2009a:191)
104
Hubbert, 1974:125-126
Extraído del documento: 'Elmovimiento por el “decrecimiento”, ¿unaalternativa a la crisis sistémica? Primerospasos en francia y españa'
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