La energía masiva, concentrada y barata, es la piedra angular que permite el funcionamiento del modelo producto capitalista. Este tipo de energía no podía provenir, en pricipio, más que de los combustibles fósiles, en un primer momento el carbón, y más tarde, desde finales del siglo XIX el petróleo. Posteriormente, en el siglo XX, sería también el gas, y desde mediados de este siglo aparece otra nueva fuente de energía: la nuclear.
En cada uno de estos pasos la complejidad técnica se acrecienta. Es más dificil extraer carbón de la minas y prepararlo para su uso que talar árboles. Aún es más difícil extraer el petróleo y refinarlo, y más aún dividir el átomo para obtener energía nuclear.
Energía
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario