PPP - Crisis Energética
Me llegan noticias cada vez más disparatadas del mundo.
1. CIUDADES SOLARES Y ROBOTS
En una conferencia
a la que asisten el príncipe heredero de Arabia Saudita, y otros
personajes como Daniel Yergin o el presidente de Goldman Sachs, se
propone la creación de una ciudad en ese país que se alimente con
energía solar y funcione con robots.
Es obvio que estamos perdiendo el norte en todos los sitios. Un país
con el 70% de la población española, piensa gastarse el 50% del PIB
español en construir una ciudad alimentada con energía solar y que se
mueva con robots. Inmediatamente he llegado a pensar que estos tipos ya
están trabajando como esclavos construyendo ciudades para robots, más
que para ellos. Se han dejado fascinar por la diosa tecnología (a veces
me temo que se dejan seducir por los directores comerciales de empresas
occidentales), ellos que son tan de tradiciones atávicas, según para qué
cosas. Y me pregunto si creen que su futuro es vivir como una ameba en
un charco, flotando todo el día en cojines, mientras fuman el narguile.
Lo único es que el mayor problema existencial del país es el agua.
Arabia Saudita no tiene lagos ni ríos y si utiliza sus acuíferos los va a
agotar rápido porque ese país sólo los puede tener fósiles y el
´regimen de lluvias para rellenarlos es ridículo. Todo el mundo ignora
esto siempre, porque es un problema prácticamente insalvable. Pero estoy
seguro de que estos figuras siguen convencidos con que la tecnología
les salvará de cualquier cosa y se centrarán en más desaladoras.
Obviamente olvidando que un metro cúbico de agua de mar contiene 35
kilos de sal. Sin querer ver que una desaladora como la de Escombreras,
que tiene una capacidad teórica de 50 Hectómetros cúbicos anuales, esto
es, 50 millones de metros cúbicos al año, tiene que deshacerse en algún
sitio de 1.750 toneladas de sal. Y que eso se hace, generalmente
haciendo una salmuera para que circule y enviando esas 1.750 toneladas
de sal anuales otra vez al mar mediante emisarios distantes. Podemos
imaginar cómo queda la zona de terminación del emisario, pero ¿a quien
le importa?
El efecto me recuerda mucho a los equipos de aire acondicionado en
lugares como los rascacielos chabolas de Hong Kong, que tienen que
emitir más aire caliente hacia el exterior que aire frío meten dentro de
los edificios (¡es la segunda ley, idiotas!). Y esto termina dejando el
espacio común de los ciudadanos, la calle, mucho más caliente que si no
hubiesen existido los aires acondicionados y obligan a trabajar a estos
equipos mucho más para mantener el mismo frío dentro y reducen
enormemente su eficiencia. El ámbito común como basurero. Círculos
viciosos por doquier. Falta de sentido común por doquier.
Este insostenible país está comprando tierras de cultivo en los
desiertos de Arizona y California y extrayendo agua mineral fósil para
poder cultivas alfalf, que luego envían a su país para poder seguir las
operaciones de lechería en el mundo, exportando principalmente a China y
Arabia Saudita.
La factura media de una casa grande en Arabia Saudita es de 20.000
kWh mensuales. Dado que con 1 kWh se puede izar un vehículo de turismo
medio desde el suelo a lo alto de la torre Eiffel (322 m.), esto
significa que esa familia está levantando ese coche a la torre Eiffel
cadados minutos, aproximadamente. Y nadie en este país es consciente de
lo que están haciendo.
2. LA CONTAMINACIÓN MUNDIAL
Un estudio que se publicó el 19 de octubre pasado en la revista Lancet, titulado “¿Es la contaminación mundial más mortal que las guerras, los desastres y el hambre?”
que ha sido ampliamente difundido en todos los medios del mundo, parece
indicar que la contaminación mata amás personas que todas las guerras y
las violencias en el mundo. Más que el fumar, el hambre o los desastres
naturales y atribuye dos cosas: unos 9 millones de muertes prematuras
por este efecto en 2015 y un coste financiero de unos 4,6 billones de
dólares anuales o aproximadamente el 6,2% de la economía global.
Si se remueven un poco las pajas de la tan famosa revista, vuelve la locura hasta en los estudios más serios y contrastados.
En primer lugar, aparece la obsesión por “parcelar” las desgracias
humanas. Como si fumar y respirar aire contaminado mientras vives fuesen
dos cosas inconexas.
Luego las odiosas comparativas; si son más muertos que las guerras y
la violencia callejera ¿para qué preocuparnos de las guerras o del
estado que propicia masacres en EE. UU. o muertes en las calles de
México, Caracas, Bogotá o Río de Janeiro? ¿Acaso las guerras tienen algo
que ver con la contaminación o con las luchas por los recursos? ¿Y el
hambre?Podríamos casi concluir que es algo secundario, entre otras
cosas, porque respirar ya casi no podemos en las grandes ciudades
occidentales, pero hambre no tenemos ninguna. Más muertos que el SIDA,
la tuberculosis y la malaria combinadas. Pues nada, a preocuparnos ahora
por el humo y no por los tuberculosos ni por los enfermos de malaria,
que suelen ser pobres. Incluso el decano de la Escuela Icahn de Salud
Global en el Monte Sinaí de Nueva York dice quejoso que se ha estudiado
mucho la contaminación, pero nunca ha recibido tantos recursos ni
atención como el SIDA o incluso el Cambio Climático. Forma curiosa de
estudiar aisladamente los problemas humanos en parcelitas y encima
pegarse por las subvenciones. Como también ya resulta tedioso volver a
insistir en que ni los preocupados por financiar estudios de
contaminación o del cambio climático, hablen de la verdadera causa de
reducir hasta casi eliminar los más de 10.000 millones de toneladas de
petróleo equivalente de los combustibles fósiles que se queman cada año.
Yendo a calcular los muertos, les salen nueve millones, bastantes más
que toda la población de la Cataluña de portadas, pero no corran
demasiado, como hace tan voluntariosamente el Ayuntamiento de Madrid
cuando restringe aparcamientos en la almendra central de Madrid y reduce
la veolcidad en la M-30 a 70 Km/h de los 90 habituales, como toda
solución, porque ir más allá, sería como tocarle el trigémino a Seat,
Renault y tantos otros y fíjense como están a la rebatiña con que Seat
no cambie su sede social en Cataluña.
Dicen que los mayores afectados son India y China con 2,5 y 1,8
millones de víctimas respectivamente y al mirar en Internet, la mayoría
de los que se hacen eco del problema, obviamente son los indios, cuyos
gobiernos, sin embargo, siguen pensando en que necesitan mucho
“desarrollo” como el de occidente.
Y finalmente, llegamos a lo de siempre: la única forma en que incluso
los científicos de The Lancet parecen ser capaces de valorar los
efectos de los desastres ambientales, es en dólares de daño. Ya produce
hartura. 4,6 billones de dólares anuales o el 6,2% del PIB mundial. De
Herman E. Daly anoto lo siguiente al respecto:
“Si el crecimiento del PIB mundial es aproximadamente del 2,2% y el
coste de la contaminación alcanza el 6,2%, entonces, razonando
contablemente, tendríamos un declive financiero del 4% anual. Si ese
declive financiero representa la pérdida de bienestar, y seguramente lo
representa, pues estamos hablando de salud y esperanza de vida, entonces
los beneficios del crecimiento de la producción, están siendo más que
comidos por los costes de la contaminación que genera ese crecimiento.
En otras palabras el llamado “crecimiento económico” ha dejado de ser
tal, con los márgenes actuales. Esta implicación obliga a una reflexión y
una explicación seria por parte de los economistas, incluido Paul
Krugman”.
El impecable análisis económico de Daly, choca contra mi proverbial
renuencia a considerar los destrozos del medio limitado y finito que
tenemos en valores puramente económicos. ¿Cuánto vale un bosque? ¿Cuanto
vale un océano y la vida que contiene? ¿Cuánto vale el aire que
respiramos? ¿Como y quien pone precio a estas cosas?¿Valdrá el bosque el
precio de la madera destrozada a precio de mercado?¿Valdrá el océano el
precio de los animales que contiene, contabilizados en lonja? ¿Y el
aire puede ponerse al precio de la bombona de oxígeno del hospital?
3. ¿CENIT O NO CENIT?
Últimos cálculos de mis apreciados colegas, parecen indicar que
recientemente se ha alcanzado un nuevo cenit de la producción mundial de
petróleo convencional.
Figura 1.
Los principales países NO-OPEP son los EE.UU., Canadá y Brasil.
Los principales países OPEP-NO-OPEP son Angola, Gabón y Guinea
Ecuatorial.
Desde el cenit de 2005, que la AIE colocaba en el 2006 en su WEO de
2010. Ha faltado tiempo para que algunos den palmas con las orejas de
contento, sobre todo por golpear morbosamente en las narices a los que
entendemos que en cualquier caso estamos ya muy cerca de un límite
físico de importancia crucial para la Humanidad.
Efectivamente, parece mostrarse un pico de tres meses en 2016 algo
superior al de 2015, aunque luego haya vuelto a bajar, cuando se
considera el petróleo convencional y el condensado (lease condensate)
Otra forma de verlo son los dos gráficos siguientes:
Figura 2.
Figura 3.
Debatiendo sobre el asunto, no me resisto a incluir algunos de los comentarios al respecto:
1. Que el petróleo Brent vuelva a alcanzar estos días los 60$/barril
no debe hacernos perder las perspectivas a largo plazo. Seguir los
movimientos de los precios del mercado día a día, mes a mes o incluso
año a año no debiera ocultar estudios más profundos sobre la realidad
geológica del recurso finito. No se hacen estos comentarios por esto.
2. El aumento de la parte de la producción mundial no convencional
proviene de yacimientos asquerosos y caros, remotos y complicados. Este
factor fundamental no va a cambiar.
3. El petróleo convencional está teniendo lo que los fundadores de ASPO denominaron una “meseta oscilante” (bumpy plateau) más prolongada de lo esperado,incluyéndome en los que creían que no sería tan extensa
4. Sin embargo, no me queda claro como se está contabilizando el
convencional de Irak, cuando los yacimientos cambian del control del
Daesh al control del gobierno iraquí y de ahí al control de la guerrilla
kurda y de nuevo al control del gobierno iraquí a cada dos días. Se
puede extraer una conclusión similar, a otro nivel productivo, de Libia,
donde siguen en lucha dos facciones islamistas, una en Tobruk y otra en
Trípoli , cada una con el control y descontrol de yacimientos de
oleoductos y de terminales de exportación a los uqe llegan (o no llegan)
petroleros a cargar o que cargan incluso en medio del Mediterráneo en
bunkers, en volúmenes y a precios desconocidos. Si la producción de la
parte kurda está hinchada en Irak, podría deberse a que Rosfnet hizo el
pasado febrero una compra anticipada de dos años de crudo a los kurdos,
así que quizá estuviesen bombeando como malditos antes del referéndum de
independencia para hacer caja antes de que el conflicto con el gobierno
iraquí los cerrase, cosa que parece estar sucediendo estos días.
5. Tampoco está claro cuánto pet´roleo convencional consigue Arabia
Saudita, mediante las inyecciones de agua en los pozos para mantener la
presión, cantidades que van creciendo constantemente; no se sabe bien si
estas contabilidades se hacen por volumen en boca de pozo o si se
descuentan los costes energéticos crecientes de tener que inyectar cada
vez más agua para sacar el mismo o menos petróleo. Es decir que
anunciando mayores volúmenes de producción, en realidad terminemos con
menos energía neta entregada a la sociedad.
6. Venezuela parece estar cerca de entrar en suspensión de pagos y
tiene una producción muy dada por falta de repuestos y productos
químicos para tratar el petróleo y extraer los derivados, con clientes
que se quejan de las malas calidades que sirven, dada su situación.
7. El petróleo no convencional sigue aumentando pero también da
signos de cansancio y se extrae a unos costes que en mi opinión tienen
más sentido geopolítico que comercial.
Figura 4.
8. México se debate para intentar evitar caer por el precipicio
productivo y tampoco se sabe a ciencia cierta cuánto convencional forma
parte de su oferta, entre los últimos posos de Cantarell y lo que
extraen de plataformas marinas en el Golfo. Abriendo, como Brasil,
nuevos segmentos marinos de su plataforma continental al sector privado
en completa desesperación y sacando pecho del éxito que representa esto.
9. Qatar puede estar extrayendo a toda máquina sus recursos
convencionales, no sólo para pagarse sus exuberantes lujos, entre ellos
los de Qatar Airways y el empeño de hacer un hub mundial aéreo en
el emirato, sino también para enfrentar a ese extraño y reciente
conflicto con Arabia Saudita, Emiratos (que están haciendo lo mismo que
Qatar) y algún otro país, como consecuencia de no se sabe bien queé
desavenencias en la conducción de su aventura militar indirecta y casi
perdida, para intentar derrocar al gobierno sirio. ¿Cuánto petróleo neto
qatarí queda a la sociedad mundial, después de hacer frente a estos
derroches?
Y aún así, estamos muy lejos de los días de vino y rosas de las
últimas décadas del siglo XX cuando los crecimientos eran habitualmente
del 3 al 5% anual. Es decir, que terminamos alegrándonos de ir por la
carreteras llena de baches sin descarrilar.
Un mundo disparatado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario