Napo Devesa - Mihimu
Detroit es una ciudad en la que los vecinos están estimulando la agricultura urbana aprovechando los espacios industriales y zonas abandonadas que ha dejado la crisis económica en Estados Unidos. El objetivo: empoderar a la comunidad y resolver muchos problemas sociales.
Un agrihood (barrio agrícola) es un modelo de crecimiento alternativo para los barrios, donde la agricultura se transforma en la pieza central de los mismos. Los agrihood
en zonas rurales ya existen a lo largo de EE.UU., pero el de Detroit es
el primero dentro de una ciudad grande. El proyecto se llama The Michigan Urban Farming Initiative (MUFI) y está funcionando plenamente: los vecinos recuperan los espacios industriales para convertirlos en huertas comunitarias capaces de proveer alimentos saludables con bajo impacto ambiental.
MUFI tiene sus huertos en un espacio de dos hectáreas, con 200 árboles frutales y un jardín sensorial infantil. Ofrece sus alimentos frescos y gratuitos a unos 2.000 hogares, iglesias, comedores y personas que lo necesitan.
El cofundador y presidente de MUFI, Tyson Gersh, asegura que “en los últimos cuatro años, hemos crecido partiendo de un huerto urbano que proporciona productos frescos para nuestros residentes a un campus agrícola, el cual ha ayudado a mantener el barrio, atrayendo a nuevos residentes y la inversión en la zona”.
Por lo tanto, la misión de MUFI es involucrar a miembros de la comunidad en la agricultura sostenible. Desde esta organización, sin fines de lucro, se piensa que los retos que afrontan los ciudadanos de Michigan (como terrenos abandonados, criminalidad, dieta deficiente, analfabetismo nutricional e inseguridad alimentaria) pueden empezar a resolverse desde la organización ciudadana en torno a la agricultura urbana. Se aboga así por utilizar la agricultura para promover la educación, la sostenibilidad y reforzar los lazos sociales, reduciendo, a la vez, la alarmante disparidad socioeconómica.
El sistema funciona gracias a cientos de voluntarios; de esta manera, el modelo de MUFI puede autogestionarse e impulsar la restauración del barrio. Ahora, el proyecto pretende seguir ampliándose y replicarse en otras ciudades.
¡Vivan las huertas y la soberanía alimentaria!
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Napo Devesa. Licenciado en filosofía y fotógrafo profesional. Se interesa por el estudio de los nuevos movimientos sociales, en especial el movimiento ecologista. Es un apasionado del decrecimiento. Lucha por la defensa de los recursos del planeta, la justicia social, la soberanía alimentaria y la simplicidad voluntaria. Practica hockey sobre patines. Ama la naturaleza y los animales.
Muy buena iniciativa para las ciudades donde las comunidades,barrios o vecindarios pueden ocupar espacios municipales e industriales olvidados y convertirlos en huertos comunales,tal como una cooperativa agrícola pero aplicada en la ciudad,donde los niños,ancianos y familias aprenden a una saludable forma de subsistir,convivir,compartir,a socializar en forma creativa y responsable con el medio ambiente,ciertamente en CHILE se puede aplicar esta forma de soberanía alimentaria.
ResponderEliminarRealmente es un modelo a seguir para la seguridad y la soberanía alimentaria. Me parece que debiamos copiar esto y adelantarlo
ResponderEliminar¡Importante iniciativa!.. dispongo en Uruguay un espacio así para iniciar algo, pero queda a 30 km de la ciudad de Rocha por ruta nacional y agua todo el año... a las órdenes.
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