"Es un hecho conocido que el capitalismo moderno aparece inicialmente en Inglaterra, en un proceso que se extiende a lo largo del siglo XVIII. Habitualmente, el surgimiento del capitalismo en ese país se asocia a su industrialización, basada en la fuerza del vapor e inicialmente orientada hacia la producción textil. Pero es necesario considerar también las transformaciones que, previamente al proceso industrializador, ocurren en el mundo rural inglés.
Existen diversas causas que explican las raíces agrarias del capitalismo en Inglaterra. En este país, una proporción extremadamente grande de la tierra era propiedad de terratenientes y cultivada por arrendatarios. A diferencia de lo que ocurría en otros países de Europa, las rentas no estaban determinadas por la ley o la costumbre, sino que respondían a las condiciones del mercado. Al tener que cumplir con las rentas acordadas — en competencia con otros arrendatarios potenciales de las mismas tierras —, los campesinos se vuelven crecientemente dependientes del mercado; con ello, deben introducir mejoras que incrementen la productividad de su explotación para que sus mercancías sean competitivas. De lo contrario corren el riesgo de que el terrateniente ceda sus tierras a otro arrendatario.
La clase dirigente inglesa posee así el rasgo distintivo y específico de su creciente dependencia de la productividad de sus arrendados; por eso, y a diferencia de la nobleza de otros países de Europa, fomenta, en lugar de impedir, la introducción de mejoras productivas en las explotaciones. El rasgo distintivo de las relaciones de clase en el campo inglés es precisamente éste: al contrario de lo que en esta época está ocurriendo en otras partes de Europa, la apropiación del excedente agrícola no se basa en incrementar la coerción sobre el arrendatario, sino en incentivar el aumento de la productividad de su explotación.
En este contexto tiene lugar una rápida extensión de nuevos métodos de cultivo más productivos, basados fundamentalmente en la eliminación del barbecho. Los arrendatarios prósperos comienzan a emplear trabajo asalariado en sus explotaciones y llevan a cabo el cercamiento (enclosure) de sus campos para impedir a los campesinos pobres el ejercicio de sus derechos consuetudinarios; por ejemplo, el pasto de su ganado o el “derecho de espigueo” (es decir, la recogida de los restos de cereal que quedan en los campos tras la siega). Las enclosures determinan también la emigración del campesinado pobre, su huida forzosa a las ciudades; allí éste conformará el naciente proletariado del que se nutrirá la industria textil. El mercado, por su parte, deja de ser una institución visible y cercana (las “plazas del mercado”) y pasa a situarse más allá del control comunal. Se convierte en el mecanismo de establecimiento de los precios y en un operador de la subordinación de los valores comunales al imperativo del beneficio.”
Agricultura y capitalismo. Miguel Moro Vallina
Para saber más: Nos comen. Contra el desmantelamiento del mundo rural en Asturias.
corto pero interesante el articulo. El virus del pensamiento capitalista, dela competitividad y los beneficios como meta casi exclusiva nace en G.B. y se extiende ya inicialmente con gran virulencia en los países anglosajones.
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