Surge ahora el carácter trágico de esta encrucijada historica nuestra:
Por un lado basarnos en la entropía (incompatible con el crecimiento cuantitativo indefinido), extraer todas las consecuencias y cambiar los hábitos de nuestra civilización, desglobalización urgente, descentralización de la energía.
Por otro poner rumbo a la super-globalización, hacia la biotecnología, una plenitud provisional agotando todas las materias y recursos del planeta.
No habrá más tiempo.
"Cayó, cayó Babilonia la grande
la que dio a beber del vino de su lujurioso desenfreno
a todas las naciones"
Para saber más: Entrevista a Mario Sproviero
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