(adaptado
por Esperanza) - Colectivo de iguales
Se trata de una síntesis de un capitulo del
libro de Carlos Taibo “ Decrecimientos” Lo que hay que cambiar en la vida
cotidiana”, este capítulo de YAYO
HERRERO.
1.-
Trabajo de cuidados. Son
todos los trabajos destinados a
satisfacer las necesidades del grupo, su supervivencia y reproducción y que son
una seria de actividades complejas y continuadas necesarias para la existencia
de la vida humana y que de forma mayoritaria son realizados por las mujeres. A
este trabajo se le llama “sus labores”, “trabajo domestico”.
Tenemos que decir que no
solo debemos pensar en pequeños, niños y niñas sino en personas mayores, que
tienen alguna discapacidad y que no pueden cuidar de sí mismas. La atención de
esta población dependiente es asumida mayormente por mujeres. Estos trabajos
generan una materia prima esencial para
el proceso económico convencional: la fuerza de trabajo. La reproducción y los
cuidados diarios requieren una cantidad de tiempo y de energía que el sistema
no puede remunerar.
Solo la gran cantidad de
tiempo y de trabajo domestico y de cuidados que se desarrolla en el mundo
invisible de lo no monetarizado hace posible que el sistema económico siga
funcionando- De esta manera la economía del cuidado, sostiene la trama de la
vida social humana y esto constituye la basa del sistema económico. Pero para
el mercado no existen la interminable lista de trabajo que implica para la
mayoría de las mujeres: Que los 365 días del año hay hacer comida 3 veces al día, cuidar a los
bebes, dar la medicación en la enfermedad, atender a los ancianos dependientes,
hablar con los tutores de los hijos, parir, amamantar, mediar en las
discusiones, ordenar armarios, relacionarse con la vecindad… Todo este trabajo invisible para el mercado,
es lo que sostiene la trama de la vida social humana. Toda esta ingente carga
de trabajo entre otras cosas ha llevado
a la mujer en las últimas décadas a cuestionar este modelo de reparto de las
tareas de cuidado, apareciendo una Crisis de cuidados.
2.-
Crisis de los cuidados.- Esto es el resultado de la
confluencia de un conjunto de factores, entre los que destaca el acceso de las
mujeres a un empleo remunerado, dentro de un sistema patriarcal. Cuando la
mujer tiene una independencia económica, el trabajo gratuito que antes
realizaba, pasa a verse como una atadura del pasado de la que hay que huir. Sin
embargo no son tareas que puedan dejar de hacerse. Y el paso de las mujeres al
mundo publico laboral no se ha visto acompañado de un reparto d la actividad
demestica por los varones, Y la mujer
siegue asumiendo dobles o triples jornadas laborales pero es incapaz de ver el
desorden en su casa, y si no la ordena suele tener sensación de culpa.
Dado que la mayor parte
de la población vivimos en ciudades, esto complica la situación, porque tenemos
menos tiempo, al dedicar horas a los desplazamientos, no hay espacios seguros
para los niños, que tienen que estar acompañados o no pueden ir solos al
colegio,,, también vivimos mas y hay mas
años de ancianidad y dependencia, Todo esto, y además la pérdida de redes sociales y las lejanías
en las familias hace que todo este trabajo de la cotidianidad de la vida, sea
solucionado de forma individualizada con las dificultades que esto supone. También
repercute la crisis económica y el deterioro de los servicios públicos que
podían facilitar la cotidianidad del trabajo de cuidados, facilitando
guarderías, enseñanza primaria unidades de día, residencias para dependientes,
parques, bibliotecas,.. y todo ello suficiente y cercano al hogar.
Aquellas mujeres solventes económicamente compran en el mercado
los servicios domésticos de otras mujeres que tienen que abandonar a veces los
de su propio hogar para atender el hogar
de otras, realizando este trabajo, con fuerte precariedad laboral. Vemos la
función de las mujeres emigrantes en este trabajo de cuidados. Ellas sufren
horarios prolongados y viven a veces en condiciones
muchas de cuasi esclavitud. El estado regula algunas ayudas sociales pero son
insuficientes y deja este sector en manos de la empresa privada (guarderías,
residencias….). Como vemos esta crisis de cuidados y las soluciones que el
estado da, perpetua la crisis con la división sexual del trabajo y agravando
las diferencias socioeconómicas que acaban generando un nuevo “lumpen” femenino.
3.-
Deuda ecológica y deuda de cuidaos.- Podemos hacer un
paralelismo entre deuda ecológica que es la que tienen los países ricos con los
empobrecidos. Esto se mide a través de la huella ecológica y es cuantificar en
unidades de superficie, lo que los habitantes de los distintos países necesitan
para vivir. Un ejemplo: si toda la humanidad viviera como vivimos en España se
necesitarían tres planeta. Tierra para poder mantener nuestra forma de vivir.
De igual manera podemos decir que la huella de cuidados de las mujeres es un indicador que evidencia el desigual
impacto que tiene en el mantenimiento y calidad de la vida, la dedicación a
ello, de las mujeres y de los hombres. La huella de cuidados es la relación entre el tiempo, el afecto y la energía humana que
las personas necesitan para atender sus necesidades reales ( Cuidados básicos,
cariño, tareas asociadas a la reproducción… ) La deuda de cuidados es la que
tiene contraída el patriarcado con las mujeres de todo el mundo, por el trabajo
que realizan gratuitamente. Esto es objeto de denuncia de un orden social
basado en la explotación de las mujeres.
4,.
Colocar la vida en el centro. Cambiar las prioridades.-
La economía feminista pone patas arriba la categoría del trabajo, desvelando la
centralidad de la actividad de las mujeres que, históricamente minusvalorada e
invisibilizada sostiene la vida cotidiana. Las mujeres son por todo lo referido
anteriormente muy importantes. Son personas muy activas, creadoras de cultura y
de valores de trabajo pero distintos del modelo capitalista. El trabajo doméstico
es un trabajo necesario dotados de un sentido vital, es un trabajo “con
sentido” alejado de la alienación y el extrañamiento de muchos de los trabajos
mercantiles. Hay un trabajo que es para la vida y un trabajo que es para el
mercado y si no encajan siempre se prioriza el trabajo del mercado. Los
trabajos de uso como es llevar un niño al colegio, no tiene valor de cambio en
el mercado y no persigue un aumento constante de la productividad.
0 comentarios:
Publicar un comentario