El capital internacional continúa expandiendo su producción y sus mercados, insiste en imponer el libre acceso a todos los recursos naturales, y a todas las formas de vida, y también a las culturas y tradiciones localizadas y a su mercantilización.
Sólo se reconoce un ‘valor’ a las culturas locales una vez que han sido fragmentadas y los fragmentos se transforman en bienes comercializables destinados a un mercado mundial. El proceso de acumulación de capital sólo puede obtener un beneficio de estas culturas locales después de transformar sus alimentos en ‘cocina étnica’, su música en ‘música étnica’ y sus cuentos tradicionales en ‘folklore’, y cuando aplica sus habilidades a la producción de objetos ‘típicos’ destinados a la industria turística.
A la vez que se diseccionan de este modo las culturas locales y sus fragmentos se transforman en mercancías, estas partes atomizadas se ‘reunifican’ por otro lado en el supermercado global, con la consiguiente estandarización y homogeneización de toda la diversidad cultural.
En el Norte, el objetivo de la supervivencia, el valor del trabajo cotidiano se transforma en una banalidad, un hecho que se da por sentado; pero la Cultura (la forma de vida) es parte de la lucha por la subsistencia y la vida, sólo es posible satisfacer las necesidades humanas (alimento, cobijo, afecto, cuidados, amor, dignidad, saber, diversión, alegría...) si se mantienen intactas las redes y los procesos que sostienen la vida, tanto en el seno de la Naturaleza como en la sociedad humana.
Para saber más: Ecofeminismo. María Mies y Vandana Shiva.1993.
Despues de meses he publicado una nueva entrada en farodehercules.blogspot.com y he visto tu comentario. Ha sido una agradable sorpresa, pensaba que no iba a recibir una sola visista y menos esperaba un comentario. Veo que compartimos una misma preocupacíon. Cuando nos invitaron en 3º de BUP en la asignatura de literatura a hacer una redacción de tema libre diserté sobre el fin del petroleo. Estaba influido por el choque petrolero de 1973 y el debate que alimentó el informe encargado por el Club de Roma "Los límites del crecimiento".
ResponderEliminarTus textos están muy bien redactados.