En una investigación memorable, Philip Zimbardo creó una prisión simulada en los locales del departamento de psicología de la Univesidad de Stanford. Llevó a esa “prisión” a un grupo de jóvenes normales, maduros, estables e inteligentes. Por el método de echar a cara o cruz Zimbardo eligió a la mitad de ellos prisioneros y a la mitad guardianes, y así vivieron durante seis días. ¿Qué aconteció?. Dejemos que Zimbardo nos lo cuente con sus propias palabras. “Al final de los seis días fue necesario cerrar nuestra prisión de pacotilla, porque lo que...