Intervención de icaro en el hilo del foro titulado 'de porque podríamos no tener remedio' de la web de Crisis Energética
"Me situo entre los que creen que hay formas de organización que maximicen la satisfacción de las necesidades básicas de todos, pero también creen que llegar a estas formas de organización es poco probable o sólo se conseguirá tras un proceso traumático. Aunque también soy consciente de la complejidad del mundo en que vivimos y de que en momentos de crisis es difícil hacer predicciones de cómo se va a reorganizar la cosa ante la situación a la que nos enfrentamos. Esto, aunque en general sea pesimista, me ayuda a no perder una mínima esperanza.
Con el artículo de Monbiot que he enlazado quería hacer notar que durante milenios han existido sociedades rurales de baja energía que han logrado organizarse para satisfacer las necesidades de la mayoría sin destruir sus fuentes de recursos. Y esto seguramente no es porque fueran muy buenos sino porque no les quedaba otra, simplemente era la forma de organización más eficiente y beneficiosa en un mundo de baja energía.
Sin embargo con la industrialización y el aumento de la utilización de combustibles fósiles estás formas de organización van siendo desarticuladas a la fuerza. Pero esta desarticulación sólo ha sido posible por el aumento artificial de la capacidad de carga global del planeta gracias a la energía fácil. Es decir las comunidades se destruían pero los campesinos que perdían sus tierras comunes todavía podían ir a la ciudad a ser explotados en una fábrica y conseguían al menos seguir comiendo.
Este proceso tiene que ver con lo que Ivan Illich propone en "Energía y Equidad", más o menos que el aumento de la disponibilidad y consumo energético per cápita induce un aumento del individualismo, y reduce la autoorganización de redes y comunidades (locales) de tipo más cooperativo.
En teoría una reducción de la disponibilidad energética debería llevar al renacimiento de las capacidades de autoorganización de las comunidades locales, sencillamente porque sería la forma más eficiente de sobrevivir en un contexto de recursos limitados.
A pesar de esto, reconozco que en este mundo occidental impera el individualismo, y pienso que es probable que las cosas evolucionen hacia el recrudecimiento del fascismo. Pero a largo plazo ni siquiera el fascismo va a tener energía para controlarlo todo. Pasaremos por momentos muy jodidos, pero al final cero que se volverá a la forma de organización más eficiente en entornos de recursos limitados.
De todas formas, aunque el individualismo impere en este mundo, creo que todavía existen ámbitos de la realidad social donde sobreviven formas de hacer, redes de cooperación informal, en las que todavía no domina el mercado. Los países en desarrollo estarían mucho peor si no existieran redes locales de cooperación informal para ir sobreviviendo a la tiranía del mercado. Se ve en todo el mundo en la labor de cuidados (sin la cual el sistema no podría reproducirse) que realizan mayoritariamente las mujeres y que no está valorada en el mercado. Esta labor se apoya en redes cooperativas familiares, vecinales de amistades (hoy te cuido yo a los niños y mañana me los cuidas tu...). Y no digo que sea una tarea fácil, todo lo contrario, cada vez es más precaria y difícil por el asedio e invisibilización continuo del sistema.
Todo esto lo digo porque creo que es en estos ámbitos donde puede refugiarse otro tipo de conocimiento sobre formas de organización centradas y motivadas por el cuidado de la vida (natural y humana) y no por la obtención por encima de todo de beneficios materiales. En este sentido me parecen muy interesantes las reflexiones del ecofeminismo que abogan por eso, por poner en el centro de la discusión que lo que hay que hacer es llevar a un primer plano la importancia de las tareas reproductivas: poner el cuidado de la vida por encima de la obtención de beneficios materiales.
Además de esto también existen, iniciativas de vida y producción que le dan la vuelta a la tortilla. Movimientos campesinos en todo el mundo (Via campesina luchando por el derecho a la soberanía alimentaria), movimientos indígenas en latinoamérica organizados para reivindicar sus derechos y formas de vida, iniciativas testimoniales en occidente (cooperativas autogestionadas de producción y consumo de alimentos "sostenibles"), el movimiento de las "Transition Towns". Que si, que son minoritarias y que todavía casi no le hacen daño al poder actual (aunque muchas organizaciones de países en desarrollo llevan tiempo sufriendo una brutal represión) pero conforme la cosa se ponga chunga igual van ganando terreno e incorporando formas de articulación política para plantar cara a los pocos que sin duda no van a dejar sus privilegios fácilmente."
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