Federico García Barba - Arquiscopio Pensamiento
Hoy en día, están teniendo lugar
procesos de decrecimiento urbano en grandes zonas del mundo más
desarrollado. Algunos casos son más conocidos y divulgados, como los
ocurridos en las ciudades de Detroit y Nueva Orleans en Estados Unidos. O
también en la región alemana de Leipzig en Europa.
Aunque
la mayoría de la población tiende a no ser consciente de ello, el
proceso inexorable de acumulación capitalista está produciendo un
proceso de suma cero económico que afecta a la esfera territorial y la
geografía: mientras en algunos lugares aumenta la disponibilidad y
acumulación de riqueza en manos de unos pocos, la inmensa mayoría de la
población del planeta tiene que conformarse con recursos aceleradamente
menguantes. Y, al mismo tiempo, se produce una paradoja que afecta a la
distinta situación respecto al crecimiento poblacional entre las
regiones que concentran gradualmente esa riqueza monetaria y aquellos
otros países atrasados que sufren las consecuencias del progreso de la
desigualdad en el reparto de los bienes materiales. Mientras las
primeras sufren procesos de decrecimiento y estancamiento en su número
neto de habitantes, los segundos van a experimentar una expansión urbana
sin precedentes en las próximas décadas.
Proyección de la evolución de la población estimada en España hasta el año 2052. Fuente INE El Pais
Gráfico comparativo
de las tasas de decrecimiento poblacional, incremento de la población
dependiente y de baja fertilidad en Japón. Fuente: Fibercity 2050
Hidetoshi Ohno.
Esto puede relacionarse con las
propuestas teóricas que determinados pensadores sociales han ido
haciendo en las últimas décadas a favor del decrecimiento, entendido
como un mecanismo compensatorio frente al deterioro creciente de nuestro
planeta.
Las tesis de Georgescu Roegen nos han
alertado sobre la Tierra como un entorno de recursos finitos. Un sistema
sobre el que se produce un proceso de constante degradación que quizás
puede atenuarse promoviendo el máximo reciclaje y reutilización. Y
también, Serge Latouche nos señala la conveniencia de una postura ética
de reducción del consumo para repartir así la creciente escasez. Frente
al mantra del crecimiento productivo constante que domina
ideológicamente la disciplina de la economía, ellos proponen la
alternativa de las 3 Rs: Reducir el consumo de recursos, reutilizar al
máximo los objetos y reciclar los materiales utilizados.
Localización mundial de las ciudades con proceso de decrecimiento (en azul) Fuente: Fibercity 2050 Hidetoshi Ohno.
Para aquellos a los que nos preocupa el
futuro de las ciudades, el decrecimiento se puede interpretar como un
fenómeno reciente que es desconcertante. Sin embargo, obedece a
evidentes procesos económicos y ambientales que objetivamente están
produciendo consecuencias colectivas muy negativas. A agravar más los
problemas contribuye el envejecimiento progresivo de la población y
tasas de natalidad que se reducen progresivamente. Desde un punto de
vista territorial el decrecimiento se manifiesta en una disminución
significativa de la población y de las actividades en algunas partes del
mundo urbanizado que está motivada por la cambiante renovación
productiva que deja obsoletos unos lugares en beneficio de otros. No es
algo que no haya ocurrido en el pasado, como lo ejemplifica el caso de
la ciudad de Roma en el Medioevo. No obstante, hoy tras dos siglos de
expansión brutal de las ciudades en los países más avanzados, el
decrecimiento se configura como la apertura de un nuevo e inquietante
escenario al que habrá que buscar alternativas en el urbanismo: frente
al del abandono y ruina inevitable de muchos centros antiguos y amplias
periferias suburbanas, se debe pensar en la preservación de determinados
estándares y servicios colectivos en alguna parte de las regiones
metropolitanas consolidadas.
Desde la perspectiva de un lugar alejado
como Canarias, un espacio geográfico que experimenta crudamente hoy
esos procesos de decrecimiento, es posible observar con admiración la
distinta forma para afrontar estos escenarios problemáticos futuros.
Desde la anticipación urbanística prevista en lugares como Francia,
Holanda o Japón; hasta la búsqueda de soluciones realistas para la
explosión urbana en curso en amplías regiones del planeta, como el sur
del desierto del Sahara en África.
Así para los primeros se están
explorando alternativas regionales que compensen la necesidad de
utilización de complejas redes logísticas basadas en energía barata. Se
trata de promocionar y apoyar el consumo local de alimentos generando
espacios apropiados para su producción y distribución de proximidad como
estrategia de supervivencia a largo plazo de las comunidades urbanas.
También la incentivación de la idea de linealidad en las ciudades de los
países más desarrollados como objetivo para lidiar con escenarios de
decrecimiento poblacional debido a la escasa natalidad y el
envejecimiento progresivo. En este caso, se trata de promover la
concentración de la población a lo largo de las líneas más potente de
transporte colectivo para hacer más accesible y económica la dotación de
equipamientos y servicios imprescindibles en una situación de creciente
escasez de recursos.
Maqueta de una posible reordenación
territorial para la producción alimentaria de autoconsumo. Proyecto
Park Supermarkt en Amsterdfam Van Bergen-Kolpa 2011
Active Nature. Propuesta de proceso para la reconfiguración paisajistica en la zona del Plateau Saclay de París. SOAArquitectes, 2007.
En Holanda, por ejemplo, se incentiva la
investigación prospectiva sobre escenarios plausibles a medio y largo
plazo mediante inversiones específicas estatales dedicadas a favorecer
la creatividad y la imaginación. Como ocurre con el proyecto Park Supermarkt de los arquitectos Van Bergen-Kolpa.
La idea de este proyecto se basa en la configuración y despliegue de
una estrategia para garantizar el suministro de carne, pescado, cereales
y frutas tropicales en un entorno climático hostil como los Países
Bajos. Algo parecido se ha planteado en la zona de interés especial de
Plateau Saclay en la periferia al oeste de París. Allí se organizó un
concurso de ideas en 2007 para establecer un desarrollo sostenible. La
idea ganadora, Active nature de SOA,
se plantea como un gradiente de intensidad de urbanización a partir de
las redes de transporte guiado entre las zonas más habitadas y los
ámbitos forestales, pasando por superficies agrícolas productivas. Se
pretende generar así una suerte de ciudad lineal densa en su proximidad a
la espina de comunicaciones y transporte público que va a definir la
prolongación del metro parisino hasta el lugar, denominada Grand Paris
Express. El planteamiento espacial añade en una primera periferia
cercana al centro más denso, residencia de baja densidad imbricada con
superficies destinadas a huertos urbanos y pastos para animales
gestionados por los propios residentes. Hacia el exterior se pretende
situar agricultura más tecnificada y molinos para la producción de
energía eólica junto con pequeños embalses destinados a piscicultura.
Todo ello quedaría enmarcado por los remanentes boscosos que se
mantienen en la zona destinados a una recolonización arbórea más
potente. De ambos trabajos he escrito en el pasado como parte de una
idea sobre la posible recuperación de una ciudad con mayor acceso al
suministro alimentario de proximidad. El artículo se titulaba “Hacia la ciudad agraria” y lo publiqué aquí en 2003.
Fibercity
2050. Conjunto de estrategias para la reordenación urbana de Tokio
teniendo en cuenta una perspectiva de decrecimiento poblacional. Ohno
Laboratory. Tokyo University, 2007
Otro esfuerzo prospectivo curioso y
relevante por lo acertado de sus análisis y diagnósticos es el que se
relaciona con la exposición Fiber City Tokyo 2050, celebrada en dicha ciudad en 2007. La “Ciudad de las Fibras“,
propuesta por el profesor Hidetoshi Ohno, es una estrategia para lidiar
con un proceso masivo de decrecimiento poblacional. A partir de las
proyecciones demogr’aficas es evidente que ese efecto está ocurriendo ya
en la conurbación que engloba a la capital del Japón y se va a acelerar
en las próximas décadas.
Fibercity Tokyo se plantea con cuatro
ejes de actuación sobre la estructura física de la ciudad, buscando
facilitar una concentración de la población remanente en partes
concretas de la ciudad metropolitana:
La primera de ellas trataría de lograr la concentración del esfuerzo inversor público en la “red de fibras territoriales”
entendidas como los corredores que concentran los servicios de
transporte colectivo de más alta capacidad y accesibilidad. Bajo el lema
“del plano a la línea” el equipo de Ohno considera que en esas
estructuras lineares se pueden disponer espacios de interacción e
intercambio en la proximidad de los nodos más significativos. Las
operaciones de transformación urbana asociadas se podrían caracterizar
por la conversión de los entornos y bordes de esas mallas principales de
transporte público y tráfico viario privado en espacios altamente
equipados y con mayor densidad edificada.
En segundo lugar, la gestión de los llamados “Dedos accesibles suburbanos“.
Este eje de actuación buscaría la prolongación de la red de fibras
desde los centros más complejos y mejor dotados que estructuran la
metrópolis hacia algunos espacios con vocación de centralidad
localizados en los suburbios. Se trataría de extender la accesibilidad a
los servicios al mayor número de usuarios posible, lo cual estaría
relacionado con los corredores ferroviarios. Estos “dedos suburbanos”
se estudian específicamente al objeto de reorganizar, mantener y
mejorar la conectividad e incorporación de la población restante más
aislada que aun se resistirán a seguir residiendo en lugares más
alejados y vacantes. Comprende aumentar el número de estaciones de
transporte público y la generación de nodos habitados más compactos y
equipados en los que sea posible el acceso a pie desde los alrededores.
Un tercer enfoque es el de los denominados Meisho o “Espacios afamados”.
El abandono de una gran parte de la masa edificada debido a la
desaparición de sus habitantes conlleva situaciones urbanas
conflictivas. Por ello, los autores del estudio han llegado a la
conclusión de que es positivo generar procesos de demolición controlada y
la apertura de espacios libres en la ciudad densa mediante el derribo
de edificación tradicional abandonada y poco adecuada a los seísmos para
mejorar su esponjamiento. Ahí pretenden de alguna manera, localizar
servicios y equipamientos con destino a los residentes cercanos.
Finalmente, la estrategia Fibercity Tokyo 2050 propone la generación de las llamadas “Arrugas verdes” o “Pliegues urbanos“.
Se trataría de generar espacios de actividad económica y productiva
sobre la base de los escenarios históricos reconocidos y de carácter más
local, con el objetivo de vigorizar un entorno humano homogeneizado y
monótono añadiendo vegetación. Al mismo tiempo, se eliminarán las
construcciones de madera más sensibles a los terremotos que es un
problema latente en un territorio sometido a una sismología recurrente.
Visión
del proceso de transformación en la distribución de la población en el
área de Tokio como consecuencia de la aplicación de las estrategias
propuestas. Fibercity 2050. Ohno Laboratory. Tokyo University, 2007
Lo anterior es un conjunto de propuestas
sugerentes que tienen en cuenta escenarios futuros posibles que están
afectando ya a determinados lugares situados en los países más avanzados
de Norteamérica y el continente europeo. En estas primeras décadas del
siglo XXI, de repente, ha ocurrido un cambio profundo al que no estamos
sabiendo atender todavía. Desde una situación de crecimiento residencial
acelerado se ha pasado a tener un notable excedente de masa edificada
residencial con dificultades para un adecuado aprovechamiento. También
mucha superficie productiva industrial ha dejado de ser útil mientras es
necesario dotar de nuevos espacios para la implantación de actividades
avanzadas. Por ello, la alternativa no percibida debe considerar preciso
gestionar con contención las nuevas localizaciones de suelo para la
escasa expansión urbana previsible. Y, al mismo tiempo, reservar
territorio para la reformulación de la matriz ecológica sostenible con
el suturado de las discontinuidades actuales. Junto a ello, la
adecuación de ámbitos para estimular una agricultura y ganadería de
proximidad que supongan un seguro en caso de fallo o encarecimiento de
las redes logísticas al uso, basadas en la disposición de energía barata
y abundante.
Ante estas nuevas situaciones sociales
que están apareciendo en los países más evolucionados es necesario
centrarse en algunos problemas ligados a las ciudades y sus
arquitecturas, en relación tanto al envejecimiento y la disminución de
la natalidad, como a los que se refieren a una nueva visión sobre los
objetivos y metodologías aplicables a una planificación positiva del
territorio.
Más Información:
Park Supermarkt . Van Bergen-Kolpa Architecten, 2009
Plateau Saclay. SOA Architectes, 2007
Fibercity Tokyo 2050. 12 Visions for cities in the age of shrinkage. Ohno Laboratory, University of Tokyo, 2012
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