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Los pobres oprimidos: El campesinado y el obrero

La burguesía no tendría posibilidades de ejercer una opresión tan completa en todos los ámbitos si no hubiese en la sociedad otras clases que inconscientemente la aceptan como ‘natural’. Por tanto, a partir del inconsciente, las clases oprimidas estarían formadas por seres humanos complementarios.


El campesinado

Niños y niñas se acostumbran desde que nacen a no tener sus deseos satisfechos y lo encuentran ‘natural’. Los padres, en general, son pobres y tienen muchos hijos. No tienen tiempo de cuidar y alimentar adecuadamente al recién nacido. Así, el niño pobre se acostumbra desde que nace a recibir solamente parte del alimento que necesita y a encontrarlo ‘natural’. Esto porque la madre, además de mal alimentada, lleva a cabo una doble jornada de trabajo, en el campo y en casa, donde en medio de las tareas domésticas cuida también de sus otros hijos.

Desde que nace aprende que es cuidado por una voluntad omnipotente y cruel, que es como entiende a su madre.

Los niños campesinos nacen con las siguientes características que serán la base de la psicología de la clase campesina:

- El hambre. Es natural pasar hambre y no tener satisfechos los deseos.

- El fatalismo. La voluntad humana no se puede oponer al destino todopoderoso. Todo llega cuando tiene que llegar y no cuando peor aún, desestabilizan el orden eterno.

- La pasividad. No se puede hacer nada para cambiar esta vida de sufrimiento.

- El clientelismo. El hombre pobre cree que el patrón, por lo general cruel y controlador, que le satisface apenas parte de sus deseos y necesidades, debe ser amado y honrado, aunque lo explote de forma deshumana: ‘el hombre ayuda al patrón, la mujer ayuda al hombre y los niños ayudan a la mujer’, y con esto escamotea las duras relaciones de explotación y de opresión que hay entre hombre, mujer, niño y patrón.

- El machismo. La mujer ama al hombre que la maltrata y no le satisface los deseos: El concepto de felicidad de las campesinas es diferente del de las burguesas: ‘soy feliz, cuando mi marido no bebe, no tiene otra, no me pega y trae el dinero a casa...’. Para la mujer del campo la protección es más importante que el afecto.

- La religiosidad popular. Viviendo en esa realidad cotidiana tan dura, los campesinos crean el caldo de cultivo perfecto para las concepciones tradicionales de la Iglesia. Si saben sacrificarse y cargar con su cruz, tendrán una recompensa después de la muerte.


La clase obrera


Los hombres ven sus cuerpos como parte integrante de las máquinas que manipulaban.

Se ven con los ojos de la clase dominante, incapaces de gobernarse a sí mismos.
Se sienten amenazados por la entrada de la mujer al mundo del trabajo

La familia tiene la función de ser el lugar de reproducción de la fuerza del trabajo. Un obrero no puede vivir soltero, necesita de una mujer que críe a los hijos y trabaje gratis, estirando hasta fin de mes un sueldo irrisorio y corroído cada vez más por la inflacción.. Gracias al trabajo de la mujer los patronos pueden pagar salarios tan bajos a sus empleados.

El ambiente en que un niño o niña nace forja al ser humano a partir de su inconsciente. Es muy difícil erradicar la sociedad de clases, si cada clase tiene un tipo de autopercepción . Los mecanismos inconscientes funcionan como raíces que nos clavan a nuestra clase social.

El sustrato del inconsciente nos es dado, pero el imaginario profundo es fabricado.

Para saber más: Femenino y masculino. Rose M. Muraro y Leonardo Boff. 2.002.

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