Julio García Camarero - Autor del libro El decrecimiento feliz y el desarrollo humano. Ed Catarata, 2010
Para hablar del decrecimiento feliz primero debemos ver que significa crecimiento y decrecimiento:
Por un lado, podemos decir que el Crecimiento: es la acumulación (por parte de unos pocos) de la riqueza que producen: los recursos del planeta y el trabajo humano, a costa de aumentar la explotación y la pobreza de unos muchos y el agotamiento de los recursos del planeta.
El crecimiento solo es indispensable para los explotadores, los usureros y los especuladores. Pero… para la inmensa mayoría de la población el crecimiento es muy perjudicial y rechazable. Por otro lado, tenemos que el Decrecimiento: es la redistribución de la riqueza del planeta entre todos.
Y además, que los trabajadores trabajen menos, consuman menos y por que eso sean más felices.
Pero el uso y redistribución de la riqueza del planeta debe de tener muy en cuenta que se haga mesuradamente, sin originar agotamiento de los recursos, sin deteriorar la delicada estructura de los ecosistemas (ni su biodiversidad) y sin ocasionar un cambio climático.
Asentado esto, para ver en que consiste el Decrecimiento feliz, propongo que debemos comenzar planteando 4 cuestiones básicas de debate:
Cuestión de debate nº 1. ¿Es necesario un decrecimiento?
Ya resulta urgente conseguir un decrecimiento feliz en los países del norte, para lo cual es indispensable cambiar nuestro actual imaginario del mundo y de las cosas.
Un imaginario que hoy aparece enfocado y centrado exclusivamente en el crecimiento y en el consumismo.
Para conseguir cambiar este imaginario es indispensable salirse del sistema capitalista. Pues está claro que si, por una innovación fabril, comienza a existir la posibilidad de poder producir dos cosas con el tiempo de una sola, este sistema capitalista jamás reducirá el número de horas de la jornada laboral por la mitad (como sería lo lógico para el disfrute de la humanidad y para la conservación de recursos y ecosistemas), pues no, lo que el sistema capitalista hará, sin duda, es despedir a la mitad de la plantilla para aumentar el rendimiento del capital invertido y así aumentar el crecimiento. O bien, despedir a una cuarta parte de las plantilla y mantener empleada a las restantes tres cuartas partes a fuerza de aumentar:
el consumismo alienante, el agotamiento de recursos naturales y el efecto invernadero apocalíptico.
Por ejemplo, las grandes factorías de automóviles en 1951 necesitaban 145 h. de trabajo para la fabricación de un automóvil; mientras que en el primer decenio del siglo XXI solo necesitaban 12h de trabajo. Sin embargo, no se ha reducido proporcionalmente el horario de trabajo, y en cambio si la plantilla, es decir el número de empleos.
El paro y el empleo precario no cesan de crecer a la par que el crecimiento económico. En el mencionado caso de las factorías automovilísticas este aumento de la eficiencia fabril ha ocasionado una drástica reducción de plantillas, las cuales en el último medio siglo han llegado a reducirse entre diez a doce veces, pues unas plantillas tan grandes como las que había, y con los robots en marcha, ya no eran rentables.
Cuestión de debate nº 2¿Cuáles son las acciones para lograr un decrecimiento feliz del norte?
Para lograr este decrecimiento feliz del norte…es indispensable sobre todo abandonar por completo el consumismo que continuamente está generando la infelicidad de caer en la continua insatisfacción de la adicción a un consumo de objetos totalmente innecesarios, hacia los que dirigimos toda nuestra atención y tiempo, lo que nos imposibilita poder destinar atención y tiempo a las relaciones humanas que son las que nos pueden aportar la felicidad.
Cuestión de debate nº 3. ¿Para decrecer habrá que volver al paleolítico?
El decrecimiento no debe de consistir en tirar por la borda todo el conocimiento acumulado:el conocimiento humano acumulado y transmitido por generaciones a través de milenios.
Es una necedad confundir el sano e indispensable consumo, con el asesino consumismo.
No se puede condenar al sano y necesario consumo, como si de asesino consumismo se tratara.
Y es que sin consumir, (alimentos, ropas, medicinas, etc.) no se puede sobrevivir.
Pero, no se trata solo de sobrevivir,…
Se trata de vivir bien, (vivir el suma camaña de los aymaras) de vivir en el equilibrio del Pachakutik (o equilibrio de energías según los aymararas),vivir el biocenmtrismo, de la filosofía quechua, etc.
Y vivir bien… NO se consigue consumiendo cada vez más y más;… como nos quiere hacer creer este neoliberalismo basado en el quimérico crecimiento ilimitado a partir de unos recursos limitados.
Cuestión de debate nº 4. ¿Se puede ser feliz decreciendo económicamente?
Se trata de llegar a un decrecimiento feliz a partir de:
-consumir menos,
-trabajar menos horas,
-contaminar menos y
-esquilmar menos recursos naturales…
…y, … así poder disponer de más tiempo para dedicarlo a los bienes relacionales.
Se trata de llegar aun desarrollo humano en donde se dé preponderancia a los bienes relacionales que nos conducirán a lograr la felicidad a base de satisfacer las 9 necesidades humanas descritas por Max-Neef:
afecto, subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
Para terminar, decir que existen 3acciones fundamentales para salir del sistema capitalista e iniciar el decrecimiento feliz:
1ª Que algún sindicato comience a reivindicar una reducción drástica y PROGRESIVA de la jornada laboral (y esa seria la autentica reforma laboral). Reducción PROGRESIVA en proporción al aumento continúo de la EFICIENCIA DE LA TÉCNICA. Los sindicatos en lugar de defender el poder adquisitivo del hombre, deberían de defender el derecho humano a la pereza.
2ª Que una potente asociación de consumidores organice una eficaz campaña, no violenta, de boicot al consumismo de productos innecesarios.
3ª Que un fuerte movimiento ecologista denuncie, eficazmente, le irreversible deterioro que está sufriendo la biosfera, los ecosistemas y la biodiversidad, como consecuencia de las acciones antrópicas, como lo son el productivismo y el consumismo.
* * *
Quiero hacer un recordatorio de las presentaciones de mi libro El decrecimiento feliz y el desarrollo humano que tendrán lugar durante el mes de FEBRERO:
-El jueves 3, a las 19:30h. en el Aula Magna de la Universidad de Valencia; Carrer de la Universidad, 2 (Valencia).
-El martes 15, a las 19:30h. en la sala de conferencias del Ateneo de Madrid; c/ del Prado, 21 (Madrid).
-El martes 22, a las 19:30h. en la Librería Primado, Avda Primado Reig, 102 (Valencia).
Para hablar del decrecimiento feliz primero debemos ver que significa crecimiento y decrecimiento:
Por un lado, podemos decir que el Crecimiento: es la acumulación (por parte de unos pocos) de la riqueza que producen: los recursos del planeta y el trabajo humano, a costa de aumentar la explotación y la pobreza de unos muchos y el agotamiento de los recursos del planeta.
El crecimiento solo es indispensable para los explotadores, los usureros y los especuladores. Pero… para la inmensa mayoría de la población el crecimiento es muy perjudicial y rechazable. Por otro lado, tenemos que el Decrecimiento: es la redistribución de la riqueza del planeta entre todos.
Y además, que los trabajadores trabajen menos, consuman menos y por que eso sean más felices.
Pero el uso y redistribución de la riqueza del planeta debe de tener muy en cuenta que se haga mesuradamente, sin originar agotamiento de los recursos, sin deteriorar la delicada estructura de los ecosistemas (ni su biodiversidad) y sin ocasionar un cambio climático.
Asentado esto, para ver en que consiste el Decrecimiento feliz, propongo que debemos comenzar planteando 4 cuestiones básicas de debate:
Cuestión de debate nº 1. ¿Es necesario un decrecimiento?
Ya resulta urgente conseguir un decrecimiento feliz en los países del norte, para lo cual es indispensable cambiar nuestro actual imaginario del mundo y de las cosas.
Un imaginario que hoy aparece enfocado y centrado exclusivamente en el crecimiento y en el consumismo.
Para conseguir cambiar este imaginario es indispensable salirse del sistema capitalista. Pues está claro que si, por una innovación fabril, comienza a existir la posibilidad de poder producir dos cosas con el tiempo de una sola, este sistema capitalista jamás reducirá el número de horas de la jornada laboral por la mitad (como sería lo lógico para el disfrute de la humanidad y para la conservación de recursos y ecosistemas), pues no, lo que el sistema capitalista hará, sin duda, es despedir a la mitad de la plantilla para aumentar el rendimiento del capital invertido y así aumentar el crecimiento. O bien, despedir a una cuarta parte de las plantilla y mantener empleada a las restantes tres cuartas partes a fuerza de aumentar:
el consumismo alienante, el agotamiento de recursos naturales y el efecto invernadero apocalíptico.
Por ejemplo, las grandes factorías de automóviles en 1951 necesitaban 145 h. de trabajo para la fabricación de un automóvil; mientras que en el primer decenio del siglo XXI solo necesitaban 12h de trabajo. Sin embargo, no se ha reducido proporcionalmente el horario de trabajo, y en cambio si la plantilla, es decir el número de empleos.
El paro y el empleo precario no cesan de crecer a la par que el crecimiento económico. En el mencionado caso de las factorías automovilísticas este aumento de la eficiencia fabril ha ocasionado una drástica reducción de plantillas, las cuales en el último medio siglo han llegado a reducirse entre diez a doce veces, pues unas plantillas tan grandes como las que había, y con los robots en marcha, ya no eran rentables.
Cuestión de debate nº 2¿Cuáles son las acciones para lograr un decrecimiento feliz del norte?
Para lograr este decrecimiento feliz del norte…es indispensable sobre todo abandonar por completo el consumismo que continuamente está generando la infelicidad de caer en la continua insatisfacción de la adicción a un consumo de objetos totalmente innecesarios, hacia los que dirigimos toda nuestra atención y tiempo, lo que nos imposibilita poder destinar atención y tiempo a las relaciones humanas que son las que nos pueden aportar la felicidad.
Cuestión de debate nº 3. ¿Para decrecer habrá que volver al paleolítico?
El decrecimiento no debe de consistir en tirar por la borda todo el conocimiento acumulado:el conocimiento humano acumulado y transmitido por generaciones a través de milenios.
Es una necedad confundir el sano e indispensable consumo, con el asesino consumismo.
No se puede condenar al sano y necesario consumo, como si de asesino consumismo se tratara.
Y es que sin consumir, (alimentos, ropas, medicinas, etc.) no se puede sobrevivir.
Pero, no se trata solo de sobrevivir,…
Se trata de vivir bien, (vivir el suma camaña de los aymaras) de vivir en el equilibrio del Pachakutik (o equilibrio de energías según los aymararas),vivir el biocenmtrismo, de la filosofía quechua, etc.
Y vivir bien… NO se consigue consumiendo cada vez más y más;… como nos quiere hacer creer este neoliberalismo basado en el quimérico crecimiento ilimitado a partir de unos recursos limitados.
Cuestión de debate nº 4. ¿Se puede ser feliz decreciendo económicamente?
Se trata de llegar a un decrecimiento feliz a partir de:
-consumir menos,
-trabajar menos horas,
-contaminar menos y
-esquilmar menos recursos naturales…
…y, … así poder disponer de más tiempo para dedicarlo a los bienes relacionales.
Se trata de llegar aun desarrollo humano en donde se dé preponderancia a los bienes relacionales que nos conducirán a lograr la felicidad a base de satisfacer las 9 necesidades humanas descritas por Max-Neef:
afecto, subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
Para terminar, decir que existen 3acciones fundamentales para salir del sistema capitalista e iniciar el decrecimiento feliz:
1ª Que algún sindicato comience a reivindicar una reducción drástica y PROGRESIVA de la jornada laboral (y esa seria la autentica reforma laboral). Reducción PROGRESIVA en proporción al aumento continúo de la EFICIENCIA DE LA TÉCNICA. Los sindicatos en lugar de defender el poder adquisitivo del hombre, deberían de defender el derecho humano a la pereza.
2ª Que una potente asociación de consumidores organice una eficaz campaña, no violenta, de boicot al consumismo de productos innecesarios.
3ª Que un fuerte movimiento ecologista denuncie, eficazmente, le irreversible deterioro que está sufriendo la biosfera, los ecosistemas y la biodiversidad, como consecuencia de las acciones antrópicas, como lo son el productivismo y el consumismo.
* * *
Quiero hacer un recordatorio de las presentaciones de mi libro El decrecimiento feliz y el desarrollo humano que tendrán lugar durante el mes de FEBRERO:
-El jueves 3, a las 19:30h. en el Aula Magna de la Universidad de Valencia; Carrer de la Universidad, 2 (Valencia).
-El martes 15, a las 19:30h. en la sala de conferencias del Ateneo de Madrid; c/ del Prado, 21 (Madrid).
-El martes 22, a las 19:30h. en la Librería Primado, Avda Primado Reig, 102 (Valencia).
Por lo que leo en este post no necesito para nada consumir el libro. Ya que lo que dice es lo que yo hago, he hecho siempre. Es cuestión lógica y humana, todo lo demás es un subproducto humano consecuencia del desmesurado capitalismo.
ResponderEliminarElogio de la pereza, por cierto lo escribio el yerno de C Marck. Yo pienso que ahora que las pensiones no sirven para nada lo mejor es trabajar cuanto menos mejor, y el que quiera que invente monedas o las cree, oiga que "falsificar" moneda no está nada mal, pero nada mal o no la falsifica el FMI???
"por un lado podemos decir que el Crecimiento: es la acumulación (por parte de unos pocos) de la riqueza que producen: los recursos del planeta y el trabajo humano, a costa de aumentar la explotación y la pobreza de unos muchos y el agotamiento de los recursos del planeta. "
ResponderEliminarTotalmente falso. La vieja falacia de la tarta según la cual un trozo más grande para uno significa otro más pequeño para los demás. Pero es falso. La tarta va creciendo, de manera que tenemos ahora muchos más bienes de los que teníamos hace un siglo. Esos bienes no se los hemos robado a los más pobres, puesto que los más pobres de hoy son mucho más ricos que los más pobres de entonces. Luego todo lo que se deduzca de ahí será falso.
Pero, por supuesto, estoy por una vida austera, aunque por otras razones.
Hola anónimo.
ResponderEliminarTu eres el equivocado. La tarta del consumo no puede crecer ilimitadamente en un contexto biofísico limitado como es nuestro planeta.
Si el dogma teocrático neoliberal no te deja entender esto solo tienes que fijarte en la realidad actual de esta crisis: Para que los bancos puedan mantener su negocio les resulta indispensable que los asalariados trabajen más y cobren menos. Si la tarta creciera como tu dices esta agresión a los derechos adquiridos por los trabajadores no sería necesaria ya que habría para todos. Piensa un poco antes de repetirnos aquí los mantras de esos expertos economistas que no fueron capaces de atisbar el tsunami de la crisis sistémica que se nos vino encima a partir de 2007 y que está golpeando al mundo con tanta violencia, especialmente a esos pobres, que según tú, hoy viven tan bien.
Saludos.
Yo sugiero y apoyo un encuentro en Tánger o Tetuán; el movimiento se demuestra andando y la vida en esas ciudades se facilita por el fluido intercambio de bienes a todos los niveles, como en Europa hace medio siglo. Seguir ignorando a los paises del Sur es un punto ciego que Europa, y/o el movimiento decrecionista no se deberían permitir. Y más ahora cuando las revoluciones están a la orden del día en la otra orilla, y Europa y España están al borde del colapso.¿O es que el mundo termina en Europa y el sur no existe? Salud! Vivan los debates y la Web 2.0
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