Lo que llama socialismo del siglo XXI no es más que una formulación truncada del lo que desde siempre se llama anarquismo. Lo que pasa es que este hombre no es capaz de desprenderse de su formación marxista como no lo es tampoco de su sotana aunque no la lleve puesta. Llama la atención lo que le cuesta admitir, por mucho que hable de democracia participativa, la desaparición de un poder con estructura vertical para que desde abajo y de forma horizontal se construya otra cosa.
Dejo este enlace para que se vea que lo que digo ya ha sido posible: http://video.google.es/videoplay?docid=-8755849295018315234
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http://video.google.es/videoplay?docid=-8755849295018315234
Un saludo